“Me gusta pintar los lugares donde habito”

  • Creador por: CCU
  • Fecha de Creación: 2023-12-13

Ana María Fariña Núñez o más conocida como Anísima continúa con su exposición “” en el Espacio Plasma hasta el 22 de diciembre.

Ana María Fariña Núñez o más conocida como Anísima estudió Diseño Gráfico en la UNNE y se graduó con Honores. Entre sus exposiciones se destacan: “Los Bellos Aires”, Individual, CABA, 2016. “Un río en prosa”, Individual, Museo Pcial. de Bellas Artes, Corrientes, 2019. “Horizonte Artificial”, Colectiva, Gachi Prieto Arte Contemporáneo, CABA, 2021. “Ñandereko”, Individual, Palacio de la Legislatura Provincial, Corrientes, 2022. “Chamamé para un mundo nuevo”, Colectiva, Museo Pcial. de Bellas Artes, Corrientes, 2023. 

Dejó su tierra natal unos años para formarse con Maestros de la Pintura como Ariel Mlynarzewicz, Carolina Antoniadis y Diana Aisenberg. Post-pandemia se “repatrió” porque “Corrientes tiene payé”. Hoy trabaja a orillas del río Paraná, en su Atelier Flotante del Centro Cultural Siete Corrientes, en el Puerto de Corrientes. 

Se exposición en el Espacio Plasma lleva a cuestas la “correntinidad”. Representa, a través de la pintura, el dibujo, el arte digital y la cerámica, su propia identidad bajo un profundo sentido de pertenencia a la tierra que la vio nacer. En esta entrevista conocemos más< sobre sus inspiraciones. 

CCU: ¿Cómo comenzaste a pintar?

Anísima: Comencé a pintar desde pequeña. En mi infancia me rodeaba la música y la pintura porque mi Madre, Teresa, era bibliotecaria en las dos instituciones de Arte de Corrientes: el instituto de Música y La Josefina Contte. La verdad es que me pasaba horas esperando a que mi mama saliera de trabajar, y me encantaba merodear los salones para pasar el tiempo: recuerdo los ensayos de las orquestas, haberme colado a clases de piano, me hacía querer por las maestras y era una más entre los adultos. Los salones de Escultura y pintura! Talleres de Literatura! Primera me anotaba en todo: tallercitos de pintura, poesía, etc.! Creo que eso marco sin querer lo que añoraría para mi vida luego. Más de adolescente hice algunos cursos e intensifique mis búsquedas artísticas de manera muy autodidacta, en las madrugadas: dibujando, pintando, escribiendo poemas, tocando la guitarra. Luego llego la lucha de la Universidad: que estudiar? Así paso un año de Arquitectura por mi vida, que me dejo mucho!! Aprendí a hacer croquis, aprendí de escalas: todo me sirvió muchísimo para posteriores trabajos. Luego me pase a Diseño Gráfico, un poco sin querer porque Bellas Artes o Música “no eran carreras de verdad”, así que por mandato familiar ingrese a una carrera “lo más parecida” a lo que quería ser en la vida, pero no tenía demasiadas certezas de lo que haría con ella. La verdad es que el Diseño me dio todo! Me dio el estilo que hoy tengo, que es mayormente gráfico, me dio muchas herramientas y conocimientos digitales con los cuales puedo desenvolverme profesionalmente en el mundo del arte y también me enseñó a auto gestionarme. Puedo trabajar dentro de la rama de la ilustración y volcar también mis pinturas al mundo del Arte Digital, tan versátil hoy en día.  Y lo más importante que me dio es tener siempre un método a la hora de trabajar, encarar proyectos tanto personales como para instituciones y empresas, me gusta pensar que me da el método dentro de la libertad que te da crear. Luego me recibí y me fui a Buenos Aires a estudiar Pintura con algunos maestros: como Ariel Mlynarzewicz, Carolina Antoniadis y Diana Aisenberg. También hice muchos cursos y tome clases por donde pude en la gran ciudad, todo es muy nutritivo allá, hasta que me repatrié… porque Corrientes tiene Payé.

CCU: ¿Qué es lo que te gusta de pintar?

Anísima: Me gusta pintar los lugares donde habito y mis estados sentimentales en torno a ellos: es como una liberación, una declaración, una forma de expresar lo que dice mi corazón a través de líneas puras y definidas, a través de los colores plenos que me encantan, a través de los medios y conocimientos que fui adquiriendo aprendiendo de otros y por medios propios. Una manera de transmitir mi visión del mundo. Siento que es una proyección inevitable de quien soy y de donde soy, una huella de mi camino en esta vida. No imagino mi vida sin el rastro del arte en ella, es una lucha personal que siempre defendí y sé que lo seguiré haciendo. 

CCU: ¿Cómo definirías la “correntinidad”? 

Anísima: La “Correntinidad” es “nuestra forma de ser” nuestro “Ñandereko”…todo el “Mboyere” que nos hace inevitablemente correntinos, y el estar profundamente orgullosos de serlo. Somos mezcla de festividades como el chamame y el carnaval, de los Héroes Nacionales nacidos en nuestra Tierra: San Martin, Cabral, un orgullo total! Somos herencia guaraní. La fe inquebrantable por la Virgen de Itatí que tenía mi abuela, y que seguro otros se sientan identificados con ella. La Fe popular hacia el Gauchito Gil, a quien considero ya un icono correntino. La defensa personal por los lapachos y el río Paraná, el amor por los atardeceres, los mates y el chipá. Y así, miles de imágenes vívidas que se tornan sentido de pertenencia que, cada quien, tanto habiendo “nacido en…” o “siendo recibido por Corrientes” siente: este encanto, esta magia, nuestro “Paye”. 

!Es gritar en un sapukay visual aquello que es inevitablemente de mi tierra! 

CCU: Por qué elegís esa temática para tus obras?

Anísima: Mi obra viró hacia el correntinismo desde que me “repatrié” a la República de Corrientes en la pandemia. En esa época estaba en Buenos Aires viviendo, cursando una Beca para Artistas en la “Galería de Arte Contemporáneo Gachi Prieto” y tomando clases con otros pintores genios a quienes quiero mucho como Ariel y Caro. (Los mencione anteriormente). Curse 5 meses del año 2020 todo online, y vivía en Microcentro, híper encerrada.

En Corrientes habían otras libertades y me surgió la posibilidad de volver: añoraba ver los lapachos, el cielo con los pájaros, nuestros árboles enanos, ver a mi abuela, mi familia, mis amigos, mi pareja, el rio… también pude volver a pintar en un taller en el que había estado antes y que queda en el mejor lugar del mundo, creo: el Flotante Siete Corrientes, un balcón directo hacia el Rio Paraná. 

Así Corrientes inundó mi obra y mis ideas, y todo lo que quería expresar era que soy de Acá, de la República Aparte. También me surgieron muchos trabajos en paralelo con temática de la Provincia, entonces me fui adentrando y aprendiendo cada vez más y allí me quede reposando hasta la fecha. Últimamente lo voy mezclando también con mi historia personal, entonces hay veces que son obras más “icónicas” o representativas de Corrientes, me interesa mucho dejar una huella correntina fresca, creativa y original, que perdure en el tiempo y con la que se identifiquen muchos correntinos. Cuando la combino con mi historia personal siento que son más autorreferenciales, o autobiográficas y también tienen sentido de pertenencia para mí porque representan en parte mi vida y en parte mis orígenes. 

Pero no me ato a algo en particular, siento que con los años esa historia se ira nutriendo de todo lo que traiga la vida y formará nuevas maneras de expresar en mí y que las iré compartiendo. 

CCU: ¿Cómo fue tu entrada en el circuito nacional de arte? 

Anísima: Mi entrada en el circuito nacional fue en mayor parte gracias a la Feria de ArteCo, el Mercado de Arte Contemporáneo de Corrientes, una Feria que impone su agenda año a año y crece cada vez más, de la que participo desde sus comienzos y que me dio mucha visibilidad en medios nacionales y gracias a las cuales mi obra hoy es parte de hermosas colecciones, conviviendo con muchos artistas que admiro. Siento que con ella fui aprendiendo a profesionalizarme y a mostrar mi trabajo, también a mantenerlo constante. Estoy muy agradecida por ello y por supuesto que me esfuerzo mucho por llegar cada año y superarme.

También creo que pude estar en el lugar correcto y en el momento correcto, como por ej.: cuando fui convocada para trabajar con un lugar emblemático de Buenos Aires como lo es Galerías Pacifico. Valoro y agradezco cada paso que voy dando y que me ayuda a crecer y seguir en este maravilloso mundo del Arte, creyendo y soñando. 

CCU: ¿Cómo fue incursionar con la cerámica?

Anísima: Incursionar en la Cerámica es una de las cosas más lindas que me paso… hace exactamente un año! Conocí a la gran Artista y Ceramista Desiree de Ridder en Arteco 2022 y pegamos buena onda. A fin de ese año, más precisamente en noviembre, ella dicto un seminario intensivo en su casa taller en Perkins, Bs As. y me dio una beca para que pudiera asistir. Siempre quise pasarme a las tres dimensiones, y era un pendiente, así que fui volando a tomar esa gran oportunidad. Tengo los mejores recuerdos de esa experiencia compartida con gente maravillosa y además siempre agradeceré la generosidad que Desiree tuvo conmigo al pasarme sus conocimientos y transmitirme el amor por la cerámica. Creo que fue un poco amor a primera vista con la materia porque no pare desde entonces y trabajo en piezas escultóricas, bastante autodidactas, que siguen la línea de mis dibujos y pinturas. Me encanta y siento que es un lenguaje que vino para quedarse conmigo, lo abrazo.

CCU: ¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Anísima: Mis próximos proyectos siempre son muchos! Jaja. Se viene una súper dupla con Yuru Chupita que estamos armando algo genial para una de las grandes Fiestas del verano de Corrientes (ampliaremos…) y bueno los adelantos que ya les fui contando que son parte de la muestra “La Correntinidad Ha’e iteva” donde les compartí alguna de mis obras inéditas que van a formar parte de mi próxima colección que se viene para el 2024 y algunos trabajos para particulares. Siempre en movimiento! Una alegría estar en el CCU compartiendo el espacio con ustedes actualmente.

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